Los programas electorales de los distintos partidos son conocidos coloquialmente en nuestras calles como “las cartas de los Reyes Magos”. Aglutinan una serie de proyectos, ideas, intenciones, … muchas veces incoherentes entre sí y, en ocasiones, irrealizables en alto número. Sin embargo, suelen ser siempre ideas o proyectos “concretos”: un hospital, un centro comercial, una universidad, un puerto más grande, … En resumen, “productos de consumo” que, aunque “sirvan” al ciudadano, en poco o en nada nos implican a todos en su consecución. Si acaso, sufriéndolos vía impuestos. Estos programas traslucen una forma de entender la actividad polítca en la que los ciudadanos son convidados de piedra a lo que acontece en su propia casa, y en la que determinados “políticos” se arrogan el derecho exclusivo de “hacer y deshacer”. Este tipo de programas electorales nos “obliga” a ser “consumidores políticos” y no ciudadanos soberanos.
En EVA - LOS VERDES siempre hemos entendido que somos todos los vecinos, cuantos más mejor, los llamados a “hacer las cosas”. Por ello, en nuestro programa de hace cuatro años apostábamos por la reforma del Reglamento de Participación Ciudadana, para hacerla realmente efectiva; por abrir debates sobre los Presupuestos, y también, sobre otros actos de planificación, como el Plan General de Ordenación Urbana. Apostábamos también por crear los Consejos de Distrito, como forma de canalizar la participación de toda la ciudadanía que tuviese ésa voluntad.
En esta nueva convocatoria electoral, creemos que hacer efectiva esta participación de la ciudadanía en los asuntos públicos, es más urgente que nunca, puesto que una crisis económica de la gravedad como la que padecemos no puede resolverse sin un amplio debate social, sin consensos con fuerte respaldo social, y, sin un claro compromiso de cada vecino en la consecución de objetivos comunes. Desde aquí manifestamos nuestro compromiso para lograr este nuevo clima de participación, indispensable para asegurarnos un buen futuro. Y para empezar, que mejor que hacer verdaderamente accesible la información a los ciudadanos, por ejemplo, publicando en internet los presupuestos municipales, el planeamiento urbanístico vigente y sus modificaciones, etc.
Lograr este clima, no obstante, requiere entre otras cosas sacudirnos el pesimismo que ha anidado en la mayor parte del vecindario… No es para menos, dado el elevadísimo desempleo y las negras perspectivas económicas que se nos echan encima según los analistas nacionales e internacionales. Para participar, tal vez no necesitemos tener todas nuestras necesidades cubiertas (el no tenerlas ya es un motivo que nos empuja a participar), pero sí que se necesita cierto estado de ánimo positivo. Hay quien dice que “el dinero da la felicidad”. Pero también hay quien dijo que “el tiempo es oro”. Y realmente, para ser más felices lo que necesitamos es tiempo: tiempo para nosotros, para nuestra familia, para nuestros amigos, … Somos una mayoría los que cada vez más sentimos que “no tenemos tiempo”. Y eso, aparte de generarnos estrés y minar seriamente nuestra salud, nos divide, nos aisla, nos entristece…
Son varias las propuestas de EVA - LOS VERDES para conseguir que nosotros, vecinos de Estepona, volvamos a sentirnos “con tiempo”, sin necesidad de estar desempleados. Estamos convencidos de que el “mundo occidental”, y Estepona como parte de él, “no va bien” cuando se hacen ricos unos pocos y la inmensa mayoría nos hacemos… infelices.
Justo antes de que estallara la crisis financiera en EE.UU. que ha arrastrado al resto del planeta a la actual situación, el debate sobre la “felicidad de los ciudadanos” estaba empezando a ser frecuente entre los grandes líderes de los países europeos. Y cuando los “grandes líderes” empiezan a hablar de una cosa es porque la situación es verdaderamente preocupante.
En EVA - LOS VERDES pensamos que, efectivamente, el objetivo de nuestro esfuerzo político debe ser incrementar la felicidad de nuestros vecinos. Nos presentamos a las elecciones no para buscar un modo de vida y acumular dinero. Nos presentamos a las elecciones para hacernos ricos, pero no de dinero: ricos por tener el privilegio de vivir en el mejor vecindario que entre todos seamos capaces de lograr. Nos presentamos a las elecciones para que nuestra población sea una herencia digna que legar a nuestros hijos y nuestros nietos. Nos presentamos a las elecciones, en definitiva, porque estamos orgullosos de la mayoría de nuestros vecinos (que han sido nuestros maestros y que son maestros de nuestros hijos, que nos hacen el pan o que cultivan nuestros alimentos, que nos solucionan los papeles del seguro del coche o que hacen guardia por si tienen que acudir si se incendia nuestra casa, …) y queremos lo mejor para ellos: que sean felices.
Y desde ya, con todo este trabajo pendiente, lanzamos a la ciudadanía tres líneas de trabajo que consideramos imprescindibles: reestructurar nuestra economía, para sobrevivir al presente y llegar a ese futuro; atender especialmente las necesidades formativas, tanto de los jóvenes como de los no tan jóvenes, puesto que sin educación, no hay futuro posible; y, generar un nuevo ambiente de confianza mutua, de “buena vecindad”, que estimule la cooperación y se oponga a los comportamientos que nos dañan a todos. Es lo que llamamos “la Solución EFE: economía, formación y ética”.
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Viene de: 01 PROG. Introducción
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