La base imprescindible para reestructurar nuestra economía.
Casi todas las propuestas anteriores están basadas en un mejor aprovechamiento de nuestro territorio. En EVA - LOS VERDES seguimos considerando urgente la redacción de un nuevo planeamiento urbanístico general que pueda remediar las carencias que sufre nuestro población, ordenar efectivamente el territorio, y, favorecer el desarrollo económico conforme a la potencialidad de usos de los distintos suelos y los condicionantes de planeamiento de rango superior.
Casi todas las propuestas anteriores están basadas en un mejor aprovechamiento de nuestro territorio. En EVA - LOS VERDES seguimos considerando urgente la redacción de un nuevo planeamiento urbanístico general que pueda remediar las carencias que sufre nuestro población, ordenar efectivamente el territorio, y, favorecer el desarrollo económico conforme a la potencialidad de usos de los distintos suelos y los condicionantes de planeamiento de rango superior.
En EVA - LOS VERDES pensamos que este nuevo documento debe estar adaptado a la realidad económica y ambiental a corto y medio plazo. Ello obliga a adoptar criterios y medidas concretas “novedosos” en nuestro municipio.
Por ejemplo, “desclasificar suelo”: el volumen de viviendas vacías de Estepona es insostenible, y sólo contribuye a encarecer considerablemente los gastos municipales (que son repercutidos en los impuestos a la población) y a generar aspecto de “ciudad fantasma” en muchas urbanizaciones de la localidad, hecho que no nos favorece turísticamente en absoluto. En EVA - LOS VERDES creemos que ha llegado el momento de superar “la economía del ladrillo”, basada principalmente en la construcción de viviendas de uso turístico, cuyo hiper-desarrollo ha tenido el efecto perverso de dañar fuertemente nuestra imagen turística.
Otro criterio que puede considerarse “novedoso” en nuestro municipio es el de “respetar las directrices de ordenación”… Estamos acostumbrados a que el planeamiento se adapte a las necesidades de los inversores, y no al revés, que es como debería ser. De esta forma, parcelas de suelo que se han clasificado en el planeamiento como no urbanizables en función de sus características pasan, según quién las adquiera y el proyecto que presente al ayuntamiento, a ser “suelos industriales”, “suelos comerciales”, etc., invalidando toda ordenación… y generando una inseguridad jurídica que en nada es atractiva para las inversiones, especialmente para aquellas que son generadoras de empleo estable.
En este sentido, en EVA - LOS VERDES somos bastante críticos con el anunciado proyecto de parque comercial para Estepona. Pensamos que la implantación y desarrollo de este tipo de instalaciones debe estar condicionada por las necesidades de ordenación urbana y definido por criterios técnicos que aconsejen sobre el tamaño óptimo para adaptarse a las necesidades de Estepona y sus municipios vecinos, su complementariedad y baja competencia con el comercio de pequeñas superficies, su accesibilidad, etc.
Otros criterios que son necesarios introducir en el planeamiento urbanístico local son los relativos a la energía. En este siglo XXI se producirá inexorablemente el tránsito hacia nuevas fuentes energéticas, abandonando progresivamente el empleo de fuentes fósiles como el petróleo o el carbón.
Actualmente, vivimos un momento de “incertidumbre energética”, en el que el petróleo parece haber alcanzado el famoso “pico de Hubbert” (momento a partir del cual ya se habrá extraído todo el petróleo barato y sólo nos restará el caro, iniciándose un incremento paulatino de sus precios que comprometerá a toda una economía basada precisamente en el escaso precio de esta fuente energética), y, las energías alternativas (nuclear y renovables) presentan una serie de problemas que las hacen incapaces de competir por el puesto de sustitución del petróleo.
En el caso de la energía de fisión nuclear, las reservas mundiales de uranio hacen inviable apostar por esta energía (hay reservas para unos 60 años, con la actual planta de centrales nucleares mundial). A ello hay que añadir el altísimo coste ambiental y el importante riesgo que suponen, como desgraciadamente se ha venido demostrando en Chernobyl y Fukushima. En cuanto a la fusión… aún estamos muy lejos. Las energías renovables (eólica, solar fotovoltaica, …) aún necesitan de mayores esfuerzos en investigación y en inversión económica apoyada por el sector público para poder ser una alternativa con los actuales niveles de consumo energético. A corto y medio plazo, no quedan más caminos que el ahorro, enfocado tanto por la reducción de consumo como por el incremento de la eficiencia, y, el apoyo decidido a la implantación de energías renovables de distinto tipo.
Considerando plazos algo más largos, la mayoría de especialistas coinciden en señalar que la cuestión energética es un problema con una fuerte componente cultural. Efectivamente, en nuestra cultura occidental tenemos muy asumido que todos los problemas pueden tener solución: sólo hace falta ingenio y valor para afrontarlos. Pero esto no es cierto. Hay problemas irresolubles: por ejemplo, no existen dos números pares que sumados den como resultado un número impar. Es lo que comúnmente llamamos un “problema-trampa”. La idea de que el petróleo puede sustituirse, de que puede encontrarse una fuente de energía con las mis-mas características que el petróleo y que pueda aprovechar toda la infraestructura de transporte y utilización energética surgida por el consumo de petróleo… es un “problema-trampa”. Podremos obtener energía de otras fuentes, sí, pero eso obligará a adaptar nuestra forma de consumir, de utilizar y de transportar esa energía. Y cambiar esto implica que también habrá que cambiar las actuales ideas económicas: cuando se busca una fuente de energía que “sustituya” al petróleo, en realidad lo que queremos es que “todo siga como hasta ahora”, que se mantenga la falacia de sostener “economías de crecimiento infinito, en un planeta de re-cursos finitos”. Hay que asumir, por tanto, que no sólo hay que acostumbrarse a prescindir del petróleo, sino de toda la “cultura” (de ingeniería, económica, etc.) asociada a él.
Una de las máximas que abordan la mayoría de especialistas es que el aprovisionamiento futuro de energía pasa por su descentralización, es decir, por la producción de energía de forma cuanto más local mejor, para evitar las pérdidas que se producen en su transporte, hecho que contrasta con nuestra actual estructura de grandes centrales y enormes redes de distribución. Y esa descentralización debe poder alcanzar el tamaño más adecuado posible: incluso, el de “casa por casa”. Y, también, que el futuro pasa por el uso combinado y eficiente de todas las formas de energía posibles (no sólo la eléctrica o la de combustión, sino también otras formas de energía mecánica, fisiológica, etc.).
En consencuencia, en EVA - LOS VERDES promoveremos que en el planeamiento general urbanístico local se incluyan disposiciones y normas que:
- favorezcan el ahorro energético y el incremento de uso de energías renovables,
- las edificaciones sean energéticamente eficientes y energéticamente captadoras/generadoras,
- puedan aprovecharse formas de energía mecánica directa, sin necesidad de transformarla en energía eléctrica,
- permitan la utilización efectiva de formas de energía tales como la “energía fisiológica” (por ejemplo, contemplando el uso de bicicletas y/o monturas en todos los nuevos viarios), y,
- estableciendo reservas de suelo adecuadas para la instalación de parques energéticos locales.
En general, en EVA - LOS VERDES pretendemos que el nuevo planeamiento urbanístico de Estepona responda a las necesidades de desarrollo de todos sus sectores económicos potenciales compatibles con el cuidado del entorno y el mantenimiento de la industria turística, y no, como hasta la fecha, volcado casi exclusivamente hacia el desarrollo de un “turismo residencial”, altamente depredador del territorio, aislado y desprovisto de servicios, y, alejado de nuestras señas de identidad.
No obstante, en EVA - LOS VERDES somos conscientes de que la redacción de un nuevo planeamiento debe superar algunos condicionantes normativos cuyo cumplimiento, en el actual contexto económico, puede demorarse bastante (salvo si se producen modificaciones en la legislación vigente). Pensamos que a pesar de que pueda ser difícil la redacción y aprobación de un nuevo planeamiento en esta legislatura, el desarrollo de nuestro potencial económico es urgente, y utilizaremos los medios legales disponibles para que éstos no se demoren.
Un tercer punto-clave en nuestra estrategia por reestructurar nuestra economía y hacerla funcionar, es apostar decididamente por las “pequeñas y medianas inversiones”, tanto públicas como privadas, en vez de por las “grandes inversiones” (super-puerto, super-centro comercial, super-…), muy previsiblemente inexistentes en los próximos años.
El modelo de grandes inversiones, además, ha generado una excesiva fragilidad del mercado laboral, al utilizar de forma temporal grandes volúmenes de trabajadores que, al cesar la actividad, están condenados al desempleo: sufrimos los efectos de haber alimentado una economía gigante, pero con los pies de barro.
Una forma de estimular la pequeña inversión privada es realizar una política fiscal adecuada para ello. En EVA - LOS VERDES adaptaremos el régimen fiscal municipal con el objetivo de favorecer el mantenimiento de los pequeños negocios y empresas, así como de estimular la creación de otros nuevos. Como contrapartida, intentaremos que se penalicen fiscalmente los “recursos ociosos”: no podemos permitirnos el lujo de contar con viviendas vacías, locales comerciales cerrados, terrenos rústicos no productivos, etc. La forma de hacerlo será mediante el establecimiento de una bonificación en el IBI a las propiedades en uso (dicho de otro modo, para que no haya sorpresas, “subiremos” el IBI, pero los que tengan sus propiedades en uso, serán “bonificados” y lo percibirán como un “IBI rebajado”; en cambio, aquellos que tengan casas vacías, locales cerrados o parcelas sin cultivar y/o gestionar, notarán “la subida”).
No obstante, buena parte de las necesidades del municipio deben ser asumidas desde la financiación pública, y, al margen de la colaboración de otras administraciones, resulta imprescindible que la administración local pueda tener recursos para acometer determinadas inversiones, ya sea totalmente o participando en actividades mixtas público-privadas. Para ello resulta imprescindible replantear el actual nivel de gasto de nuestro ayuntamiento. En EVA - LOS VERDES emprenderemos las medidas necesarias para poder recuperar capacidad de inversión municipal en el menor tiempo posible, a fin de poder iniciar en esta próxima legislatura algunas inversiones que consideramos imprescindibles para relanzar la economía local.
Por ejemplo, el relanzamiento del sector agrario requiere del concurso público-privado para proveer determinados servicios con carácter subcomarcal, como por ejemplo puedan ser mataderos, molinos, etc. La creación de un centro de servicios agrarios orientado a prestar servicios a las pequeñas explotaciones agrarias no industriales que pueda aglutinar estas funciones no sólo potenciaría el resurgimiento de un sector primario especialmente adaptado a las actuales circunstancias económicas, sino también el de poblaciones vecinas, incrementando el papel de ciudad de nuestra población y, favoreciendo con ello en consecuencia, a otros sectores como el comercio.
También, el sector comercial minorista y el sector de la hostelería de restauración requieren de unas especiales condiciones de comodidad urbana para poder mantenerse y para poder desarrollarse que deben ser financiadas desde el sector público, como puedan ser las semi-peatonalizaciones y el establecimiento de plataformas únicas, actuaciones que deben emprenderse principal-mente en los cascos urbanos.
La promoción de determinados productos locales, como pueda ser nuestro famoso “volaor”, o platos típicos como la “sopa campera”, debe ser asumida también por el ayuntamiento, como productos identificadores de la localidad.
El desarrollo de nuevas formas turísticas (como especializar a Estepona en el turismo ecuestre, fomentar las “casas-hotel con encanto”, potenciar las actividades deportivas náuticas o el turismo activo en el medio natural, relanzar el turismo de “campings”, o, favorecer el turismo de autocaravanas) también requieren un esfuerzo público, que puede ser acometido por la Junta de Anda-lucía y otras administraciones de rango superior al municipal, pero que requerirá un notable esfuerzo a nivel local.
En este sentido, resulta imprescindible, como ya dijimos hace cuatro años, solucionar de una vez por todas el excesivo gasto que supone la plantilla municipal. Y este es un problema complejo que no puede resolverse con “recetas mágicas” que sólo son un ejercicio de demagogia. Aunque en EVA - LOS VERDES tenemos claro el “marco” de objetivos (una plantilla municipal más eficiente y profesional que cueste como máximo un 45-50% del presupuesto municipal) y varias formas de poder alcanzarlos (reducciones de jornada como forma de disminuir el coste pero mantener empleo, renegociación de salarios, adecuación de la plantilla a las necesidades reales, incremento de la capacidad profesional, etc.), la realidad impone que, para que verdaderamente sea factible disminuir este gasto, se intente al menos alcanzar un consenso no sólo entre todas las fuerzas políticas (tanto las que tengan representación municipal como las que puedan tenerla en un futuro) y, obviamente, los propios trabajadores municipales organizados a través de sus sindicatos.
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Viene de: 06 PROG. Aprovechar y cuidar nuestro territorio: base imprescindible para reestructurar nuestra economía. (2ª parte)
Continúa leyendo: 08 PROG. Solución EFE: Formación. (1ª parte)
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