El segundo punto-clave es la importancia de nuestro territorio para superar la crisis.
En este sentido, una de las propuestas que abanderamos es reclamar para Sierra Bermeja el mayor rango de protección a nivel estatal: Parque Nacional. Desde luego, no es una competencia municipal, pero manifestamos nuestro claro compromiso de demandar activamente tal protección y de actuar institucionalmente para lograr el mayor respaldo posible a esta iniciativa surgida de asociaciones ciudadanas y apoyada por varias universidades españolas y extranjeras.
En EVA - LOS VERDES, entendemos que este proyecto cohesiona a los municipios antes mencionados (Casares, Manilva, Genalguacil, Jubrique) e incluso a otros como Pujerra, Igualeja, Benahavis, Istán o Marbella (San Pedro), con lo que se refuerza el proceso de transformación que necesitamos hacer. El Parque Nacional no sólo supone una conservación efectiva de los inmensos valores naturales de nuestra Sierra Bermeja, sino también una serie de oportunidades:
- Disminuye la mala imagen asociada al ladrillo de la Costa del Sol, mejorándonos comarcalmente como destino turístico.
- Permite la captación de un mercado turístico especializado que, a su vez, puede propiciar la desestacionalización (al ser un mercado turístico tradicionalmente de “baja temporada”) beneficiando a nuestra actual oferta hotelera, influiría muy positivamente en el desarrollo del turismo rural (el único segmento que no se ha visto seriamente resentido por la crisis económica), y, generaría un mercado específico de turismo congresual.
- El Parque Nacional se constituiría en el “núcleo” de la Reserva de la Biosfera Transcontinental Bético-Rifeña que engloba los Parques Naturales de El Estrecho, Los Alcornocales, Sierras de Grazalema y Sierra de La Nieve, así como los Parajes Naturales de Sierra Crestellina y Los Reales, y las zonas de conservación europea (LIC’s) del Valle del Guadiaro y Valle del Genal. Estepona podría convertirse en la ciudad de referencia para los mercados de turismo especializados en la naturaleza desde Tarifa hasta Marbella, pasando por Grazalema y Ronda.
Lo anterior evidencia la importancia del proyecto que, además, aportaría identidad a nuestra localidad, lo que beneficiaría al resto de segmentos del mercado turístico, y, a la vez, diferenciación y complementariedad con el resto de municipios turísticos de la Costa del Sol, evitando así competencias dañinas y reforzando la cohesión y variedad de la marca “Costa del Sol”.
Para lograr este objetivo, sin embargo, en EVA - LOS VERDES estaremos vigilantes para que otros proyectos puedan llegar a dar al traste con la declaración de Parque Nacional. Por tanto, también nos comprometemos a oponernos a cualquier proyecto en nuestro municipio que pueda poner en peligro este proyecto, así como denunciar cualquier otro que se pretenda realizar en municipios vecinos (como el recientemente publicado relacionado con el dirigente libio Gadafi). En cambio, apoyaremos todas aquellas iniciativas, públicas o privadas, que sirvan, a nuestro juicio, para lograr este fin.
Pero no sólo Sierra Bermeja es una fracción de nuestro territorio con posibilidades de ofrecernos una mejora a todos: en nuestros campos y valles también existen oportunidades para un desarrollo económico compatible con su conservación y mejora.
Los suelos de uso agrícola, ganadero y forestal que se extienden a los pies de Sierra Bermeja han sido los grandes olvidados de casi todas las legislaturas anteriores. La propia denominación que reciben en la legislación urbanística (suelos no urbanizables, en vez de suelos agrarios, o suelos naturales, o, como antiguamente, suelos rústicos) ha sido toda una declaración de intenciones: no interesan. En consecuencia, no han sido ni correctamente ordenados ni gestionados salvo para ser reconvertidos en suelos urbanizables, y, como letal herencia, han ido siendo abandonados por una actividad agraria que no interesaba a nadie, convertidos en material de especulación, construidos anárquicamente, y paisajísticamente degradados, generando de paso problemas ambientales tales como el incremento de incendios forestales, el ascenso de las tasas de erosión y el aumento de los riesgos por inundación, deslizamiento de laderas, etc.
Todo ello, a su vez, perjudicando a otros sectores económicos, tales como el turismo. Las afecciones paisajísticas suponen un afea-miento de nuestra población y, ello en sí, ya es un perjuicio. Pero la existencia de un buen número de compradores extranjeros de viviendas irregulares en el medio rural supone exportar una imagen de inseguridad jurídica a nuestros mercados que es intolerable en un municipio turístico.
En EVA - LOS VERDES pensamos que:
- Estepona no puede renunciar a sus sectores agrícola, ganadero y forestal por varias cuestiones: aseguran la producción de proximidad de productos de primera necesidad, incrementan la identidad de nuestra marca turística, conservan e incrementan nuestro patrimonio cultural inmaterial (el “saber hacer” local), etc.
- Estepona no puede permitirse el lujo de gastar dinero público en paliar los efectos que provoca el deterioro ambiental de estos espacios.
- Estepona no puede permitir que el deterioro paisajístico y la inseguridad jurídica afecte a su sector turístico y a nuestra imagen.
- Estepona, en la actual coyuntura económica, no puede prescindir de dinamizar económicamente estos territorios que suponen más de un tercio del total municipal.
Si a esto se añade que estos suelos son el soporte ideal para el desarrollo del turismo rural, del turismo activo de naturaleza (senderismo, equitación, ciclismo de montaña, …), e incluso del turismo de salud (balneoterapia en fuentes sulfurosas), cultural (visitas al patrimonio arqueológico, paleontológico, etnológico, …) cabe concluir con que es urgente una planificación integral que devuelva a estos suelos su merecido papel en la economía local, en consonancia, claro está, con el planeamiento territorial vigente que impone un uso agrario a estos suelos.
Nuestro compromiso es el de lograr una estrategia capaz de:
- Reorientar las producciones agrarias (agrícolas, ganaderas y forestales) hacia el mercado local/subcomarcal, mucho más ventajoso para el productor agrario y para el consumidor, al eliminarse los costes de transporte y buena parte de la intermediación.
- Establecer un marco normativo para las producciones artesanas de granja.
- Recuperar los daños producidos al paisaje y los agrosistemas.
- Introducir el turismo rural como complemento a las rentas de las explotaciones agrarias, así como de generar nuevos puestos de trabajo.
- Poner en valor nuestro patrimonio paisajístico, natural y cultural.
- Reforzar la imagen turística “global” de Estepona.
En EVA - LOS VERDES pensamos que dicha estrategia debe abordar los siguientes pasos:
- Redacción de un nuevo planeamiento general, o, en su previsible defecto, de un planeamiento específico de conservación y mejora de los medios rurales.
- Realización de las modificaciones de planeamiento requeridas para la delimitación de los Hábitats Rurales Diseminados en aquellas áreas de poblamiento histórico de nuestro medio rural.
- “Parquerización” del medio rural, a fin de presentarlo ante el visitante de Estepona como una “dotación”. En este sentido, apoyamos y continuaremos la creación del Parque Cultural “Entorno del Nicio – Camino de Los Molinos”; iniciaremos el del Parque Agrario-Forestal “Los Pedregales-La Madroña”; iniciaremos el “Cinturón Verde” de Estepona, compuesto por parques fluviales en los ríos Guadalobón, Monterroso, La Cala y Padrón, y sus conexiones, y, el “Cinturón Verde” de Cancelada, compuesto por los parques fluviales del río Guadalmansa y el Arroyo del Taraje, y sus conexiones.
A resultas de lo anterior, se generará un marco en el que:
- se contribuirá a conservar y mejorar el paisaje y los valores naturales de los medios rurales del municipio, haciéndolos aptos para la introducción del turismo;
- fomentar las producciones agrarias (agrícolas, ganaderas y forestales) destinadas a mercados locales y subcomarcales, así como el desarrollo del turismo rural, el turismo activo de naturaleza, el turismo cultural, etc.;
- fomentar la conservación del patrimonio etnológico local, de enorme riqueza y variedad (molinos, lagares, cortijos, vías pecuarias, caminos históricos, …), orientándolo hacia su uso turístico;
- implantar infraestructuras conducentes a posibilitar la implantación de los nuevos usos turísticos (señalizaciones, nuevos senderos, …), actualizar y mejorar los usos agrarios (acequiado, regulación de uso de los caminos rurales, …), y, contribuir a la defensa forestal (establecimiento de hidrantes en áreas pobladas, conexión de vías de evacuación y defensa forestal, …);
- proceder a la legalización definitiva de las construcciones irregulares en el medio rural que cumplan con la nueva normativa y el resto de legislación vigente, previendo un tiempo de adaptación a las mismas;
- favorecer también la posibilidad de establecer instalaciones de transformación artesanales o industriales de pequeña escala (compatibles con la conservación del paisaje y los valores naturales) y asociadas a las producciones de la propia finca o el entorno.
Viene de: 04 PROG. De barrio-dormitorio a ciudad
Continúa leyendo: 06 PROG. Aprovechar y cuidar nuestro territorio: base imprescindible para reestructurar nuestra economía. (2ª parte)
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