Entre 1997 y 2007 hemos vivido el equivalente a los “felices años 20” del siglo pasado: una década de rápido crecimiento económico, abundancia que permitía derrochar sin control, y, una sensación generalizada de que esa situación no tendría fin… Pero la historia comienza a repetirse: si los “felices 20” terminaron en la pesadilla del crack bursátil de New York en 1929, nuestra “década dorada” terminó bruscamente en 2008, dando paso a una crisis financiera y económica de proporciones mundiales.
Con el fin del crecimiento económico y la penuria instalada entre nosotros, se ha acabado también la sensación de “felicidad” y bienestar que caracterizaba nuestro devenir cotidiano. Un profundo descontento se ha instalado en nuestras vidas, que como hemos dicho con anterioridad, nos aisla y nos divide en vez de unirnos en la búsqueda de soluciones.
Para muchos resulta evidente que, además de una “crisis económica” hay una “crisis social”. Unos la llaman “crisis de valores”, otros “pérdida de identidad”, etc. La verdad es que a la mayoría no nos está gustando lo que estamos viviendo, no tanto por los problemas económicos sino por la falta de “buena vecindad”. Volviendo a lo ya dicho, la palabra clave para superar gran parte de nuestros problemas es solidaridad. Somos el único animal del planeta que cura a sus heridos, cuida a sus enfermos y entierra a sus muertos. Gran parte de lo que somos y representamos en este planeta, no es por nuestra pretendida inteligencia, sino por nuestra demostrada y exclusiva capacidad solidaria. Y cada norma social, cada rasgo cultural, que nos aparta, nos dificulta o nos impide el ejercicio natural de esta solidaridad, nos vuelve más inhumanos.
En la actual coyuntura económica, y ante las negras previsiones que nos avanzan los entendidos en economía, habrá que repetir hasta la saciedad que sólo nos tenemos a nosotros mismos: pero no “uno a cada uno”, sino “todos, a todos”. Si no queremos que “nuestros felices 20” acaben como los del siglo XX (guerra civil en España, Segunda Guerra Mundial, …) es importante tener esto presente: juntos podremos superar cualquier dificultad; aislados, sólo seremos hojas caídas a merced del viento…
Y en EVA – LOS VERDES abanderamos en nuestro ideario extender la solidaridad hasta las generaciones futuras. Entendemos que debemos comenzar con los que peor lo llevan En este caso, los “no-humanos”: nuestros compañeros de viaje, los animales. Tenemos pues la intención de poner en marcha varios proyectos relacionados con el mundo animal.
Uno de ellos está referido a la fauna salvaje, y es la creación de un Centro de Recuperación de Especies Amenazadas y Silvestres, que intentaremos sea apoyado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Aparte de ser una necesidad para nuestra fauna, la creación de este centro también supone un aliciente docente y educativo (nuestros estudiantes podrán observar aquellos ejemplares no aptos para su reintroducción en el medio natural), científico (pues esperamos que puedan iniciarse en él programas de cría en cautividad en apoyo de los planes establecidos a nivel autonómico y estatal), y, turístico (pues no sólo acerca nuestra fauna local a la población visitante sino que también demuestra nuestra sensibilidad y nivel cultural como pueblo). Asociado a este proyecto concreto, queremos desarrollar también un Centro de Razas Amenazadas Domésticas, que vele por evitar la desaparición de variedades amenazadas y locales de animales de granja y vegetales cultivables. Nuestras estirpes locales son las mejor adaptadas al medio natural y constituyen un grupo de biodiversidad especialmente útil a nuestra población y las del entorno. Desde este centro se animará también a que pequeños granjeros puedan acceder a semillas o individuos de estas razas locales para evitar su desaparición.
Otro proyecto, que está en consonancia con nuestra idea de hacer de Estepona una población ecuestre, es la de generar un Refugio para Equinos y Animales de Granja en la localidad. Una de las consecuencias de la crisis económica es el alto número de casos de abandono de caballos y burros, así como de otros animales domésticos de granja tales como vacas, cabras, ovejas, tanto en Estepona como en municipios de nuestro entorno. Nuestra idea es generar un centro de ámbito “subcomarcal”, consorciado con entidades de reconocida trayectoria en estas labores, que se ocupe tanto del cuidado y recuperación de los animales abandonados, como de su gestión en apadrinamientos, acogidas, etc. Como en el caso anterior, pensamos que albergar este tipo de instalaciones en nuestro municipio dice más de nosotros y puede hacer más por nuestra actividad turística que un montón de publicidad vacía.
Finalmente, no podíamos dejar de hacer mención a ADANA, y la excelente labor que está realizando, así como al Servicio de Recogida de Animales Abandonados provincial. En el primer caso, tanto su labor como los esfuerzos que realizan en pro de perros y gatos abandonados es bastante conocida por todos los vecinos. Desde aquí, sólo cabe decirles que contamos con ellos y que ellos pueden contar con nosotros: nos comprometemos firmemente a apoyar su labor y favorecer su continuidad y mejora. En el segundo caso y dado que el ayuntamiento mantiene una deuda con esta entidad que hace que Estepona sólo sea cubierta con “servicios mínimos”, nos comprometemos a dar prioridad al pago de esta deuda y, cómo no, a facilitarles su labor.
Volviendo a nuestra especie, en EVA – LOS VERDES pensamos que, para que se pueda establecer un nuevo ánimo en nuestras calles, una nueva forma de hacer las cosas más solidaria, hace falta poner algunas cosas “en su sitio”. Y una de esas cosas es el “dinero”. La excesiva monetarización de la economía ha desvirtuado y corrompido valores tales como el trabajo, la formación, la educación, que son indispensables para mantener una convivencia cívica. Los poderes económicos, sirviéndose de los “partidos mayoritarios” (que nos parecen iguales aunque tengan distintos nombres, porque sirven a los mismos señores) han hecho que nuestras vidas giren exclusivamente en torno al dinero.
Así, en el plano individual, renunciamos a tener familia por mantener un empleo, o si la tenemos, condenamos a nuestros hijos a vivir prácticamente sin ver a sus padres con tal de ganar dinero. En el plano colectivo, los servicios públicos se mantienen si son rentables para el empresario, no importando que sean necesarios para la población. También, la política se ha convertido en una forma de hacer dinero, y no en un servicio que un grupo de ciudadanos presta a sus vecinos. En EVA - LOS VERDES pensamos que es necesario romper esta deificación del dinero que sólo genera desigualdades crecientes, corrupción y desequilibrio ecológico, además de un profundo malestar social y personal.
Para ello, es necesario poner en práctica, desde los municipios, una serie de medidas y acciones quizá simbólicas (los símbolos son importantes), pero también útiles, como demuestra el hecho de que están popularizándose a lo ancho y largo del planeta a consecuencia de la crisis mundial.
De hecho, a muchos vecinos les sonará los conceptos de “Bancos de Tiempo”, “Redes de Intercambio de Favores”, “Mercados de Trueque”, etc. que son acciones que fomentaremos y apoyaremos para que puedan desarrollarse en Estepona. Y lo haremos porque aparte de su carácter simbólico y su utilidad práctica para sus participantes, contribuyen a incrementar la cohesión social que necesitamos para convertir en ciudad a Estepona y para lograr una convivencia más agradable, y, porque aportan un nuevo enfoque a la actividad empresarial y, especialmente, al servicio público.
Un ejemplo de esto último es el compromiso de EVA - LOS VERDES para promover los cambios legislativos necesarios para que los impuestos puedan compensarse en trabajo. ¿A qué vecino desempleado, o incluso, jubilado, de Estepona no le gustaría tal y como está la cosa tener la posibilidad de compensar el IBI con cuatro, cinco o seis días de trabajo comunitario adaptado a su formación y capacidad? Estar obligados a ser contribuyentes no debería implicar que la “contribución” deba efectuarse exclusivamente con dinero.
También es necesario replantearse el concepto actual de “trabajo” especialmente en un municipio con tasas de desempleo por encima del 40%. Los “grandes partidos”, como defensores de las necesidades de los poderes económicos y no de la población, nos ofrecen “trabajar más y cobrar menos” como “solución” para la crisis económica. Esta es una opción “solidaria”, pero sólo con los “pobrecitos multimillonarios”. Por el mismo precio, también podrían ofrecernos la esclavitud. El movimiento político verde internacional viene denunciando desde hace años que las eternas “promesas” del actual sistema político-económico (“trabajar menos gracias a la tecnología”, “vivir mejor”, etc.) son una zanahoria atada a un palo. La realidad se impone: cada vez necesitamos trabajar más para ganar menos; tenemos menos tiempo para nuestras familias, nuestros amigos, y nosotros mismos; la desigualdad entre “Norte” y “Sur” crece, como crece también la distancia entre “ricos” y “pobres” en cada país occidental; las tasas de pobreza se disparan. Ante estas denuncias, los poderes económicos y sus voceros, los partidos mayoritarios, no han hecho otra cosa que descalificar al movimiento político verde y a sus miembros, tachándonos de utópicos, alejados de la realidad, etc. En cambio, nunca han entrado a fondo en nuestros argumentos porque no pueden desmentir unas verdades evidentes: esta crisis está demostrando que lo que les conviene a los poderes económicos respaldados por los partidos mayoritarios, no es lo que le conviene a la población en general.
Hace ya tiempo que diversos economistas han cuestionado el actual modelo de trabajo: para mantener la productividad no hace falta trabajar tantas horas gracias a la tecnología. Ya es hora de que una de las “promesas” del desarrollo se cumpla: trabajar menos. Y especialmente porque es la única forma real y rápida de paliar los efectos del problema del desempleo. De hecho, fue uno de los puntos principales del “New Deal” (el “nuevo contrato social”) de Roosvelt para superar la crisis de 1.929, que instauró la semana laboral de 40 horas (frente a las más de 70 de media que se trabajaban en EE.UU. en aquellas fechas): se eliminó gran parte de la enorme bolsa de desempleados, el gasto público social disminuyó al desaparecer buena parte de las prestaciones por desempleo, y, al disponer los trabajadores de más tiempo libre para ellos y sus familias se reactivó el consumo. En la actualidad, disminuir la jornada laboral no es realmente una “solución para el desempleo” a largo plazo puesto que las circunstancias han cambiado mucho desde los tiempos de Roosvelt a los nuestros, pero sí que es una medida imprescindible para ajustarnos a la realidad económica, puesto que es consecuencia de los avances tecnológicos y las altas productividades de las empresas. Además, tiene el valor de ser la única respuesta rápida que puede proporcionarse, y por eso se integra en nuestro “Green New Deal”: en el “nuevo contrato social verde”.
La propuesta para esta crisis que han hecho recientemente varios estudiosos europeos de la economía y de las estructuras laborales de la Unión Europea se conoce como “Solución 21/21”. El primer “21” hace referencia a la jornada laboral que se pretende implantar de sólo 21 horas. El segundo “21” es un reconocimiento de las horas (en realidad, muchas más) que dedicamos a nuestra familia, nuestra formación, etc., que no son consideradas “horas productivas” pero que, en realidad, suman un esfuerzo colectivo impresionante dedicado a las tareas que realmente importan (cuidar de nosotros, de los nuestros, de nuestros amigos, de nuestro entorno, …). ¿Por qué 21 horas? Porque consideran que bastan 2/3 del tiempo laboral actual medio en la Unión Europea para mantener la productividad de los trabajadores (en España, con una media de horas laborales diarias mayor que la media europea, los 2/3 se situarían en 23, 5 horas para las jornadas de 35 horas semanales, y, 26,5 horas para las jornadas de 40 horas semanales).
Paradójicamente, “trabajar menos” incrementa la productividad, ese concepto económico que relaciona beneficio obtenido e inversión necesaria para obtenerlo. Según los cálculos de estos economistas, mantener el nivel de producción supone un menor gasto en salarios, y, si se mantiene el gasto en salarios, se incrementa la producción. Esto es así porque se ha demostrado que de las 7 u 8 horas de trabajo diario (en jornadas de 35 o 40 horas semanales respectivamente) solamente somos “verdaderamente productivos” alrededor de unas 4 horas: la “primera media hora laboral” es el tiempo que necesitamos para “ponernos en funcionamiento” y no es “productiva”, pero transcurridas 3 horas de trabajo a pleno rendimiento, nuestra producción decae notablemente en las restantes horas de trabajo, haciendo además que lleguemos a casa “derrotados”.
EVA - LOS VERDES asume este desafío e implantará paulatinamente esta “solución” en la administración municipal, empezando por las categorías más altas y teniendo en cuenta que el sueldo neto mensual nunca será inferior a 900 €.
Como ejemplo, 20 trabajadores que cobren 1.500 € cada uno trabajando su jornada completa suponen el mismo gasto que esos 20 trabajadores, más 10 contratados anteriormente desempleados, trabajando 2/3 de la jornada actual y con sus salarios ajustados a la misma proporción (30 trabajadores con salarios netos de 1.000 €), pero con un incremento de la productividad puesto que se aprovechan las horas “más productivas” de cada trabajador. Teniendo en cuenta el caso especial del ayuntamiento de Estepona, que debe reducir su abultadísimo coste laboral, puede optarse por contratar sólo a 5 trabajadores desempleados, incrementando la productividad y reduciendo costes laborales, al mismo tiempo.
Asimismo, la administración local debe convertirse en un elemento activo para acometer esta reforma, solicitando ante las administraciones competentes las modificaciones normativas necesarias y colaborando con las empresas locales para su implantación, también paulatina, en el sector privado.
Otra cosa que hay que “poner en su sitio” y que está asociada a la deificación del dinero y de la productividad, es la “supuesta inutilidad” de nuestros mayores. Realmente, resultan vergonzosos los comentarios, informes, actitudes, que tratan de identificar a nuestra población mayor con “costes”, “gastos”, “losas” económicas, población “no productiva” (un poco más, y los llaman parásitos, directamente). En EVA – LOS VERDES estamos radicalmente en contra de la cosificación económica de nuestros vecinos mayores, y en general, de cualquier colectivo o segmento de la población. Especialmente, cuando en estos momentos duros, son nuestros mayores los que nos pueden aportar mayor sensatez y experiencia de vida. Y estamos aún más en contra de su segregación y arrinconamiento: las personas mayores… solo son personas con más tiempo vivido. Tienen las mismas necesidades que todas las demás personas (cariño, relaciones, precios que puedan pagar, actividades, …). Es por esto por lo que en nuestro programa no podrán encontrar un apartado específico dedicado a la Tercera Edad (como tampoco existen en nuestro programa epígrafes exclusivos para la Mujer, o la Juventud, …): nuestra acción se dirige a toda la población en general, sea mayor o joven, hombre o mujer, nacional o extranjero,... Y queremos también que, si han conseguido convencer a algunos de nuestros mayores de que lo mejor que pueden hacer es jugar a las cartas o pasear por la playa, se sacudan de encima esa idea: os necesitamos. Necesitamos vuestra experiencia, vuestra visión de las cosas y el sentido común que hayáis podido atesorar a lo largo de vuestra vida. Y necesitamos que lo compartáis con todos nosotros, y especialmente, con los más jóvenes.
Desde EVA – LOS VERDES pretendemos generar el entorno necesario para que sean frecuentes las actividades intergeneracionales. Ya comentamos en el capítulo dedicado a la formación nuestra idea de favorecer la orientación laboral de nuestros estudiantes. Perseguimos la idea de incrementar el tiempo que nuestros jóvenes pasan con profesionales diversos, con el apoyo de la comunidad docente y educativa. Y creemos que los profesionales con más tiempo disponible, además de los desempleados, son los ya jubilados. Que además cuentan con el plus de haber recorrido toda su carrera profesional y haberla visto evolucionar.
Pero, al margen de esta idea específica para la orientación laboral, pretendemos favorecer, en general, los contactos intergeneracionales y fomentar el intercambio de conocimientos: ¿cuántos de nuestros jóvenes saben jugar al mus?, o, ¿hacer punto? ¿cuántos de nuestros mayores se defiende bien con internet o el ordenador? o, ¿con el móvil? ¿cuántas personas jóvenes o no tan jóvenes están interesadas en las manualidades y las artesanías y no saben donde aprender? ¿cuántos ignoran que en nuestra población tenemos aún muchos talabarteros, zapateros, caldereros, toneleros, carpinteros, etc. ya jubilados y aburridos de ver volar a las gaviotas en el Paseo Marítimo? En consecuencia, en nuestro programa no apostamos por Hogares del Jubilado ni por Centros de Día para la Tercera Edad, sino por Talleres Intergeneracionales, en los que tanto desde la gente más mayor hasta la más joven, puedan convivir e intercambiar conocimientos, pasar el rato, divertirse, y, convivir.
Vista esta nuestra filosofía, hemos de añadir que sólo hacemos una excepción: y ello es por que existe una desigualdad que entendemos radicalmente injusta e inasumible en nuestros tiempos. Hablamos de la desigualdad laboral que siguen padeciendo las mujeres en España. En EVA - LOS VERDES proponemos asumir un compromiso ético de la administración para con las trabajadoras: un ayuntamiento gobernado por nosotros eliminará de su lista de empresas y entidades colaboradoras /proveedoras a todas aquellas que incumplan esta igualdad salarial entre hombres y mujeres. No podemos tolerar que sigan existiendo ciudadanOs de primera, y, ciudadanAs de segunda.
En este sentido, EVA - LOS VERDES propondrá a los trabajadores municipales un acuerdo para que hombres y mujeres disfruten del mismo período de permiso por paternidad/maternidad, de disfrute obligatorio en ambos casos. Sólo si existen las mismas condiciones efectivas entre hombres y mujeres ante los empleadores podrá lograrse la equidad social. Nos gustaría, además, que esta iniciativa fuera respaldada por los empresarios locales, y, que entre todos, podamos eliminar esta injusticia de nuestro municipio.
Además, en estos tiempos de cambio y transformación, resulta imprescindible el concurso de todas aquellas personas válidas, sean hombres o mujeres, por lo que facilitar la incorporación de la mujer al mercado laboral y a la vida social tiene un valor estratégico para poder realizar los cambios que necesitamos. Actualmente, el cuidado de los niños sigue recayendo mayoritariamente sobre la mujer, hecho que dificulta, cuando no impide, su participación activa en la sociedad. En EVA - LOS VERDES pensamos que el cuidado de los hijos debe ser una tarea de hombres y mujeres, y no sólo por la injusticia que representa hacer recaer esta responsabilidad sobre un solo sexo, sino porque estamos convencidos que un sistema que aleja a los padres (varones) de sus hijos, no puede ser bueno ni deseable. El machismo impone la misma esclavitud a hombres y mujeres: cada sexo debe cumplir el “papel” que se le asigna. En EVA – LOS VERDES somos contrarios a cualquier forma de esclavitud, y animamos a los varones a gozar de su dimensión de padres: ellos romperán unas cadenas, y, ellas, se liberarán de otras.
Pero no sólo de la pareja depende el cuidado de los hijos. Es necesario un mayor esfuerzo social. Ya en el capítulo dedicado a la Formación destacamos que hacen falta más guarderías. Aparte de las que puedan ponerse en marcha desde la iniciativa municipal, en EVA - LOS VERDES modificaremos la normativa local para obligar a toda empresa que quiera iniciar su actividad en nuestro municipio que tenga prevista una plantilla superior a 50 trabajadores incorpore obligatoriamente un servicio de guardería convenientemente dotado. Fomentaremos también que las empresas ya instaladas generen este servicio.
En este nueva forma de conducirnos que propugnamos caracterizada por la solidaridad, entendemos que desde la administración local deben acometerse una serie de reformas que faciliten el trato de la ciudadanía con el ayuntamiento. Y queremos ir mucho más allá de las famosas “ventanillas únicas”. Realmente, el ciudadano usuario de la administración necesita no sólo una atención digna y personalizada, sino ayuda para poder desenvolverse en la maraña normativa vinculada a cualquier proyecto por insignificante que sea. Nuestra intención es habilitar un Servicio de Tramitación Municipal, generando un equipo con profesionales del ayuntamiento dedicado a realizar todos los trámites y búsquedas de información necesarios que permitan la consecución de los permisos, licencias, etc. solicitados por los ciudadanos en un tiempo razonable: igual que una justicia lenta no es justicia, si la administración es lenta no administra. Realmente no es una “innovación”: estos servicios son “moneda común” en la mayoría de los países del entorno europeo, y su carencia, aparte de infinitas molestias para la población local, supone un descrédito ante nuestros visitantes y residentes extranjeros. En EVA – LOS VERDES entendemos que una de las principales diferencias con otros países europeos es la calidad de las prestaciones de la administración, y pretendemos ponerle remedio a nivel municipal.
Y una de las prestaciones administrativas que se realizan en la actualidad y que vemos necesario reformar es la gestión de la información pública, tanto la que se genera en la propia administración como la que se procesa por los medios de comunicación municipales. En el primer caso, en EVA – LOS VERDES pensamos que la información pública debe ser efectivamente pública, como ya dijimos en la Introducción, en la que avanzábamos nuestro compromiso con promover la participación pública mediante la reforma y puesta en ejecución del Reglamento de Participación Ciudadana. Y la mejor forma para ello es mejorar el actual portal de internet del ayuntamiento y publicar absolutamente toda la información pública: no solo los planeamientos generales, sino también sus modificaciones, los convenios, el presupuesto municipal, licencias concedidas, etc. En el segundo caso, que afectaría a los medios de comunicación municipales, muchos de los integrantes de EVA – LOS VERDES venimos defendiendo desde antiguo la necesidad la calidad e independencia de los mismos, mediante la aprobación de un Estatuto para la Radio-Televisión Municipal, que salvaguarde la libertad e independencia de la que deben gozar sus profesionales y que marque unos mínimos de calidad y pluralidad en cuanto a información pública. Por el cumplimiento de este Estatuto velará el Consejo Municipal de Comunicaciones, participado por todas las fuerzas políticas de la ciudad con representación plenaria o sin ella, representantes del tejido social y cultural del municipio, y, los propios profesionales de los medios.
Otra cuestión que en EVA – LOS VERDES pensamos que deben producirse avances significativos es en el incremento de espacios de decisión ciudadana. Pensamos que no basta con establecer reglamentos o promover la más absoluta de las transparencias en la gestión: es necesario abrir nuevos espacios de participación, especialmente en aquellos ámbitos de mayor relevancia. Como, por ejemplo, la elaboración del Presupuesto Municipal que pretendemos que pueda ser participada por la ciudadanía. Gracias a que la práctica de elaboración de presupuestos participados tiene décadas de solera en varias ciudades españolas y europeas, conocemos (gracias a la generosidad de estas poblaciones al compartir sus experiencias) las metodologías para implantar este sistema, y también, los problemas que entraña y los requisitos previos para que pueda iniciarse este proceso de participación. En Estepona tenemos, siendo realistas, notables carencias en nuestro tejido organizado, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Nos faltan asociaciones y organizaciones, y algunas, no funcionan especialmente bien. Un proyecto de participación en los presupuestos re-quiere una sociedad civil bien estructurada, en la que la información fluya en todas direcciones (de las instituciones a las asociacio-nes y organizaciones, de éstas a las instituciones, entre sí, …) y con un nivel de compromiso y responsabilidad suficientes entre los que decidan participar activamente en el proceso. Cualquier intento de establecer unos presupuestos participados sin atender a estos requisitos previos, no sería más que una pantomima y un nuevo acto burlesco hacia la ciudadanía.
Por esta cuestión, que implica un nuevo mecanismo de control a la acción de gobierno, y, por la propia importancia de contar con una sociedad organizada, prestaremos especial atención al mundo asociativo y organizado de nuestro municipio, aportando una nueva herramienta de cohesión social: los Consejos de Distrito. Estos se conciben como representaciones plurales (no sólo “vecinales”) de cada distrito del municipio y sobre ellos recaerá gran parte del trabajo de manejo de la información, siendo tanto los encargados de la interlocución con la administración, como de la detección de carencias en el tejido organizado de su distrito, y, de estimular a sus convecinos para remediarlas. Estos Consejos podrán hacer “consultas”, auspiciar “iniciativas legislativas”, obtener in-formación directa de cualquier actividad municipal, etc. Estableceremos unos “calendarios de sesiones” para cada Consejo, que permita ir adquiriendo las destrezas necesarias a los vecinos que se comprometan con esta labor, a fin de poder lograr al final de esta legislatura, y atendiendo a los “tiempos” que nos marcan las experiencias de otras ciudades, un “ensayo general” de participación en la elaboración de unos presupuestos municipales.
Sólo aportando el máximo de transparencia en la gestión pública, y poniendo a punto los mecanismos de control, podremos ser emprender una tarea en la que todos los ciudadanos debemos ser extremadamente solidarios: la lucha contra la corrupción. Eliminar esta lacra de nuestro ayuntamiento y nuestro municipio resulta esencial para la recuperación económica. Y no lo decimos nosotros: las medidas correctoras impuestas a Grecia y a Irlanda por la UE y el FMI son claras al respecto. Sin confianza, es imposible relanzar la economía. Y la corrupción, mata la confianza. La de quienes quieren invertir y la de quienes, simplemente, quieren vivir gozando de sus derechos.
En EVA - LOS VERDES llevamos tiempo luchando, en la medida de nuestras posibilidades personales, contra la corrupción que ha anidado en nuestro municipio. Nos hemos posicionado muy claramente en este sentido y seguimos trabajando en esta línea, a pesar de que, lamentablemente, nuestros esfuerzos cuentan con muy poca difusión pública. No obstante, creemos que nuestro compromiso en la lucha contra la corrupción es evidente y claro para la mayoría de ciudadanos que hayan seguido nuestra trayectoria, y por ello no añadiremos mucho más. Simplemente queremos recordar que “hechos son amores, y no buenas razones”. Y nosotros podemos decir que hacemos.
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Viene de: 09 PROG. Solución EFE: Formación. (2ª parte)
Continúa leyendo: 11 PROG. Epílogo. Buenas ideas de nuestros vecinos.
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